Conscientes del impacto energético en la técnica de destilación, Speichim Processing y Valls Química practican la optimización energética. Para ello, primero se recupera el calor residual, después se limitan las pérdidas térmicas mediante el uso de aislantes eficientes y, por último, se controla el consumo eléctrico (motores síncronos, variadores de frecuencia, etc.). Varias de estas mejoras han sido objeto de certificados de ahorro energético.
El grupo Séché Environnement también está muy implicado en la transición energética. En octubre de 2017 y por primera vez en Francia se dio un nuevo paso con la puesta en marcha de una nueva herramienta de producción de energía a partir de Combustibles Sólidos Recuperados (CSR) en la planta de Séché Eco-Industries en Changé (53), manteniéndose en funcionamiento todo el año. El calor producido se suministra a una empresa que lo utiliza para deshidratar forraje de marzo a noviembre. La energía, que no se consume fuera de este periodo, está disponible para abastecer la red de calefacción urbana de la ciudad de Laval, en particular, para calentar los edificios de apartamentos y las instalaciones públicas.